miércoles, 22 de abril de 2009

Eutanasia

Tu derecho a morir dignamente, o no.

La eutanasia es un tema de gran extensión temática, y debatido por diferentes poderes estatales como son la iglesia, la rama política y el pueblo; diferentes puntos de vista se han expuesto durante los años y en diferentes partes del mundo, pero la intensidad con la que se quiere combatir o aprobar no cambia; nos enfocaremos en un punto de vista a favor apoyados en bases jurídicas y medicas.

La eutanasia es considerada como un acto u omisión; cuya responsabilidad recae en el personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte inmediata de éste con el fin de evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de su vida; entidades medicas y judiciales están de acuerdo con la práctica y ejecución de la eutanasia. El único factor que restringe la aplicación de esta, según muchas personas es la constante oposición de la iglesia y así a su vez una contradicción de los derechos fundamentales que posee toda persona en cualquier condición.

Desde siempre,médicos han participado en la toma de decisiones sobre el fin de la vida y actualmente es común suspender o no instaurar tratamientos en determinados casos, aunque ello conlleve a la muerte del paciente. Es lo que se conoce como limitación del esfuerzo terapéutico, limitación de tratamientos o, simplemente, eutanasia pasiva. Ésta se lleva a cabo con el conocimiento y anuencia de los familiares y/o curadores del paciente.

En medicina, el respeto a la autonomía de la persona y los derechos de los pacientes son cada vez más ponderados en la toma de decisiones médicas. De acuerdo con lo anterior, la introducción de lo que es el consentimiento informado en la relación médico-paciente, y para situaciones, es pertinente la elaboración de un documento de voluntades anticipadas el cual regularía las actuaciones médicas frente a situaciones hipotéticas donde la persona pierda total -o parcialmente- su autonomía para decidir sobre las actuaciones médicas pertinentes a su estado de salud.

La despenalización de la eutanasia no significa obligatoriedad absoluta. No se puede imponer el criterio de un conglomerado al ordenamiento jurídico de todo un territorio, por lo que el derecho debiera asegurar los mecanismos para regular el acceso a la eutanasia de los pacientes interesados que cumplan unos requisitos especificados legalmente; así como de la legalidad y transparencia de los procedimientos. La sociedad moderna basa su ordenamiento jurídico en la protección de los derechos humanos.

El debate sobre la eutanasia no parece tener fin. Las discusiones medicas, jurídicas, el moralismo religioso y la aplicación de los derechos humanos de una forma doble nunca permitirán una decisión unánime sobre esta. Conocemos de una forma superficial en que discrepan la ciencia y la razón en este punto; y esto es el cuidado del alma que la ciencia no tiene en cuenta cuando de eutanasia se habla. De aquí en adelante dicha decisión y las opiniones en torno a la eutanasia, dependerán de una interpretación detallada de ensayos como este y la manipulación apropiada de la información en internet que proveen las entidades que la apoyan o rechazan, cumpliendo siempre con lo que se considera necesario o ineludible acerca de los derechos de una persona sobre su cuerpo y su vida.